Cuentan que arriba en los Pirineos, oculto entre valles montañas, existe un lugar donde las tradiciones y formas de vida del Pirineo se mantienen inalteradas. Estamos en Biescas, en el camino al Parque Nacional de Ordesa, en la entrada del Valle de Tena, al lado de Formigal, Panticosa o Jaca.